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¡¡SUERTE !!
viernes, 13 de diciembre de 2013
domingo, 30 de junio de 2013
Lámina 7-8
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7-8
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El día y la noche
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Bondad de lo creado
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Lo creado es
bueno, nada sale defectuoso de las
manos divinas. Esto significa que la creatura es conforme a su fin, esto es
se ajusta a la realidad para la que fue creada. Sólo la luz es buena, y sólo
a ella se le aplica.
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La noche y el día
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La luz se
identifica con el día y la noche con la tiniebla. Pero ya no es una tiniebla
en la que la realidad se diluye en lo informe y vacío, sino que esa
obscuridad queda delimitada en un orden cósmico que está irremediablemente
abocado a hacer germinar el nuevo día con el amanecer. Por lo tanto el día y
la noche son como un recuerdo permanente de la obra creadora de la luz. Y la
luz ocupará a partir de ahora su puesto como día. La luz se menciona en
primer lugar pues su aparición permite la sucesión de los días y las noches,
y esta alternancia será el motor de arranque espacio-temporal en el que se
desarrollará la creación
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El recuento de los días
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Los días se
cuentan en Israel de tarde a tarde (Lv 23, 32; Ex 12, 18). Los días en este
texto pertenecen al estadio teológico y no al mitológico. Los días se numeran
no para contar las obras sino para
configurar la semana, lo que nos indica que en el pasaje no hay ninguna
preocupación científica, sino sobre todo teológica y cultual.
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Lámina 5-6
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5-6
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La Luz
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Estructura formal del texto
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El autor sagrado (hagiógrafo)
de este texto tiene un estilo marcado por los esquemas y las repeticiones
sistemáticas. A lo largo de todo el relato emplea un esquema
que se repite creando una misma estructura a lo largo del desarrollo de los
días:
§
“Dijo Dios”
§
palabras de Dios
§
“vio Dios que era bueno”
§
“Llamó Dios a ...”
§
“Así fue”
§
“Pasó una tarde, pasó una mañana: el día ...”
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La luz frente a las sombras
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La luz va
penetrando en el caos y posibilita con ello la realidad de la creación. La
claridad frente a la obscuridad permite delimitar y reconocer las realidades
existentes y repliega el abismo alejándolo de la realidad y manteniéndolo en
el terreno al que la claridad no llega. La luz es creación de Dios mientras
que las tinieblas no lo son y representan la negación de la luz
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La creación por la Palabra
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La creación es
producto de la voluntad personal de Dios, una voluntad que se prolonga y
continua por medio de su Palabra. La Palabra de Dios es riqueza, es totalidad
de potencia y es posibilidad infinita de creación
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Lámina 3-4
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3-4
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Caos versus vida
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De la cosmología a la teología: Masa de aguas.
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Este relato
responde a las categorías propias de la época en que fue escrito. La masa de
aguas está emparentado con el “océano caótico” de diversas mitologías de la
época (Babilonia). No hay una dependencia directa de los textos pero si una
intencionalidad concreta en los escritos de este tipo en aquella época: El
cosmos, la tierra el mundo y el hombre no aparecen en la dimensión del
espacio y tiempo por pura casualidad, sino que entran en la Historia por
libre voluntad de Dios.
Este texto de la
Creación tiene un contenido doctrinal muy concentrado. Todo lo que nos
trasmite está perfectamente medido, sopesado, meditado y precisado. Todo
tiene una perfecta intencionalidad que al descubrirla nos permite actualizar
teológicamente el relato. No podemos pues hacer una lectura cosmológica en el
relato, sino una lectura teológica que parte de una profunda experiencia de
Dios como Señor del Universo, origen de Cielo y Tierra, que crea al hombre,
lo elige y lo salva.
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El caos y el abismo: Obscuridad.
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El texto en
este momento nos presenta la identidad del abismo. Tres términos definen el
marco en el que se encuentra el abismo: Informe, vaciedad, tiniebla. Los tres términos lo definen como una
realidad sin forma, sin contenido y en obscuridad o tiniebla. La imperfección
aparece perfectamente remarcada en su negatividad por tres límites
imperfectos.
El abismo
informe subsiste después de la creación indicada en el versículo anterior,
para indicarnos de este modo que lo creado puede ser devorado por el abismo.
La nada, la obscuridad, el abismo, puede anular la obra de Dios siempre que
la obra creadora no responda al modo y fin de su propia realidad, esto es, el
objetivo para el que ha sido creada. El abismo representa una constante y
permanente amenaza para las creaturas. Estamos pues ante el milagro de la
creación partiendo pues de la negación de esta.
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El milagro de la vida
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El Ruah de Dios, la tempestad
de Dios, representa la esperanza de la posibilidad de la vida. El texto de
esta lámina es un canto al milagro de la vida por excelencia. El germen de la
vida que verá la luz en la lámina siguiente, está en su fase primigenia
rodeado de agua. Y obscuridad. Pero toda vida está siempre tocada por el don
de Dios que la llevará a la luz. El agua representa la posibilidad del
crecimiento que hace germinar y conduce al fruto.
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Lámina 1-2
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1-2
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Prólogo
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La existencia y el inicio de la Historia
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El cielo y
tierra constituyen el marco y desarrollo de la existencia. Con toda claridad
se indica desde el inicio del texto bíblico que es Dios el que puso el cielo
y la tierra, y que por libre voluntad ha creado todo, esto es, la totalidad
de lo existente, el inicio mismo de la existencia, en resumidas cuentas, la
dimensión espacio-temporal en la que se desarrolla la Historia. Dios da
inicio a la Historia, a la posibilidad de existir. Esta realidad espacial de
cielo y tierra constituyen el marco en el que se desarrollará la elección y
alianza, esto es, la Historia de la Salvación. Dios es el creador de todo, es
el creador absoluto, y esta realidad absoluta viene radicalmente marcada por
el carácter tajante que imprime a este versículo el verbo “crear”
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Dios, Señor del Universo
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Se utiliza el
verbo hebreo “bará” para reflejar la creación divina. En este texto la Creación
se presenta como una creación desde la
nada (creatio ex nihilo) desligada de la materia y que no implica esfuerzo.
El Dios que Israel descubre y quiere recrear en su relato de la Creación es
un Dios que se distingue totalmente de los dioses de su entorno, es el Dios
Señor del Universo que no anda metido en combates ni luchas míticas, sino que
se presenta con la credencial de “Creador” al posibilitar la dimensión de la
existencia. El texto esconde tímidamente esta creación desde la nada pues
todo viene a la existencia por orden de Yahveh y todo es creado en un orden
ascendente de dignidad. Pero aun así
no podemos afirmar que explícitamente la Biblia hable propiamente de la
creación a partir de la nada (2 Mac 7, 28), pues Dios crea el mundo ordenado
en la palabra y en la acción divina. Pero aunque la tesis de que la creatio
ex nihilo es una reflexión posterior que aparecerá en la Biblia al término de
un largo proceso de reflexión, no cabe duda que el escritor sagrado aceptaría
esta formula de la creación desde la nada, sino no se entendería la
colocación precisa del verbo bará y la
depuración a la que somete el caos en el versículo 2
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El marco de la salvación
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La existencia y
la Historia posibilitan el marco de la Salvación. Desde lo infinito, Dios por
libre iniciativa crea lo finito, crea el espacio y el tiempo, haciendo entrar
como el viento la realidad de su presencia luminosa y pura donde no había más que obscuridad. Y
la entrada de su voluntad crea el espacio delimitado de la existencia en el
que se van a desarrollar sus planes de elección y salvación. Siempre bajo la
libre aceptación del hombre que es el destinatario de todo este proyecto
salvífico. El si del hombre acepta el plan de Dios hará avanzar el proyecto y
sentido de la creación. Pero, la negativa del hombre a este plan de Dios
sumergirá al hombre en la realidad anterior: El abismo amenazador de lo que
supone la existencia sin Dios, esto es, la obscuridad, la privación de su
presencia infinita, la destrucción de la creación.
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PRESENTACIÓN DEL LIBRO DEL GÉNESIS.
EL LIBRO DEL GÉNESIS EN EL
PROYECTO EBIBLE: VISIÓN GENERAL DE LA ESTRUCTURA
El Proyecto eBible recoge la Totalidad del Libro bíblico
del Génesis en 10 eBooks. Los tres primeros eBooks pertenecen a la parte de los
primeros once capítulos del Libro del Génesis en que se presentan los orígenes
de la humanidad marcados por dos realidades fundamentales: Creación y
recreación / culpa y caída. Los eBooks cuarto y quinto nos presentan la
historia del Patriarca Abraham hombre de fe que representa la historia de un
hombre depositario de la bendición de Dios, y la breve historia de su hijo
Isaac. Los eBooks sexto y séptimo presentan la historia del Patriarca Jacob
presentado como hombre justo que se guía por principios de sabiduría y se
siente heredero de las Promesas que Diso hizo a Abrahán e Isaac. Por último los
eBooks octavo, noveno y décimo recogen la historia de José que representa los
designios de Dios para el hombre, que a pesar de las vicisitudes de la vida
está protegido por Dios en su caminar en justicia y sabiduría.
Génesis es el nombre dado al primer libro del Pentateuco
o Torá. Su nombre proviene del contenido que se trata en los 50 capítulos que
lo componen, esto es, el origen del mundo y del género humano con sus
interrogantes e inquietudes. La tradición hebrea da título a sus libros por
medio de la primera palabra importante que aparece en los mismos. En este caso
la palabra es beresit que significa “en un principio”. La traducción griega de
los LXX le dio el título de Génesis, que significa origen, porque este libro
trata de los orígenes del mundo, de la humanidad y del pueblo de Israel.
El libro está compuesto por un conjunto de narraciones
ordenadas y estructuradas unidas por diez genealogías o Toledots que dan una
cierta unidad al conjunto. Estas genealogías aportan una continuidad en el
tiempo por medio de la unión de grupos humanos a través de sus lazos de sangre.
El génesis está dividido en dos grandes apartados: En
primer lugar por la Historia de los orígenes recogida en los capítulos 1-11; en
segundo lugar las historias patriarcales recogidas en los capítulos 12-50. Las
historias patriarcales están a su vez subdivididas en tres bloques: la historia
de Abrahán (12-25), la historia de Jacob (25-36) la historia de José (37-50).
Por lo tanto resumiendo podemos distinguir cuatro secciones narrativas en todo
el libro: Los orígenes, Abrahán, Jacob y José.
Las ideas claves que el texto nos muestra sobre la
experiencia religiosa de Israel, son las de un Dios creador que abre el camino
de salvación para el hombre por medio de la promesa, la bendición y la alianza.
5.1.Historia de los orígenes (1, 1-11, 26) [Proyecto
eBible, eBooks Génesis Orígenes I, II, III]
Los once primeros capítulos del génesis tratan de
explicar el origen del mundo, del hombre y de las realidades que afectan al
género humano. Formalmente estamos delante de una composición literaria formada
por narraciones independientes que se encuentran perfectamente agrupadas
formando un todo gracias a la inclusión de las Toledoths o genealogías que
sirven de anillos de unión entres unas piezas narrativas y otras. Esta pieza
literaria de once capítulos es una de las cuatro piezas narrativas que forman
el libro del génesis. En ella se trata de indagar en problemas existenciales
del hombre y darle respuesta. Creación/contra-creación, vida/muerte, bien/mal
son dos binomios fundamentales que entretejen toda la trama narrativa de los
orígenes.
Ver más sobre los Orígenes
en:
5.2.Historias patriarcales: Abrahán (Gn 12-25), Jacob (25-36),
José (37-50)
Una
vez presentada la perspectiva de los orígenes cósmicos, el centro de la
historia de la salvación se sitúa en los orígenes del pueblo concreto de
Israel. Los principios de este pueblo se narran a través de la vida de sus
fundadores que son los patriarcas Abrahán, Jacob y José, en medio de los
cuales, de forma más sucinta, está la narración de Isaac, hijo de Abrahán.
La principal preocupación que reflejan los textos de las
historias patriarcales es la búsqueda del significado teológico de estos
patriarcas como fundadores de la nación de Israel. Desde la entrada en escena
de Abrahán en el capítulo 11 hasta la muerte de José en el capítulo 50, todo el
mensaje del texto sagrado se sustenta en el compromiso de Dios con el futuro de
este pueblo elegido. Este compromiso se explicita en forma de Promesa. La
promesa realizada a estos fundadores es doble: Tierra y Descendencia, esto es,
posesión de la tierra de Canaán y constitución del pueblo en una gran nación.
La fe y la obediencia en Dios y sus designios serán las
dos marcas de identidad de los patriarcas. Abrahán abre el ciclo patriarcal que
será continuado por su hijo Isaac al que le sucederá su hijo Jacob y que
finalizarán en José.
a)El Patriarca Abrahán. [Proyecto eBible, eBooks Génesis
Abrahan I, II]
El contenido de la historia de Abrahán se sitúa en su
salida de Mesopotamia rumbo a Canaán. Dios le promete la tierra de Canaán y a
cambio Abrahán entrega su obediencia absoluta a Dios en todas sus acciones,
probada hasta el límite en el “sacrificio de Isaac”.
Ver más sobre los Abrahán
en:
b)La historia de Jacob [Proyecto eBible, eBooks Génesis
Jacob I, II ]
La historia de Jacob en el libro del Génesis comienza por
su nacimiento del que salen a la vida dos gemelos: Esaú y Jacob, dos niños que
encarnan la historia de una confrontación, del enfrentamiento entre pueblos.
Uno de los orígenes del enfrentamiento será el engaño que Jacob realiza con su
hermano Esaú por motivo de la herencia y que provoca la huída de Jacob de la
tierra de sus Padres. En esa huída Dios se comunica con Jacob por medio del
sueño de la escalera que conduce al cielo. La huída lo conduce a la casa de
Labán y al matrimonio con Lía y posteriormente con Raquel. De ellas y de sus
dos criadas nacerán doce hijos que serán la semilla de las doce tribus de
Israel. Jacob irá al frente de esta nueva nación renaciendo para ello con el
nombre de “Israel”.
Ver más sobre Jacob en:
c)La Historia de José [Proyecto eBible, eBooks Génesis
José I, II ]
El libro del Génesis se cierra con la historia del
undécimo hijo de Jacob, el hijo más querido del patriarca Israel. Según nos
cuenta el libro, José es vendido por sus hermanos a causa de la incontrolable
envidia que les poseía. Consecuencia de esta venta es que José acaba en Egipto
donde después de diversas vicisitudes destaca por su interpretación de los
sueños del Faraón lo que lo lleva a encargarse de toda la gestión nacional de
la agricultura. Todo el país de Egipto queda asolado por una fuerte hambruna y
los hermanos de José se trasladan a ese país a comprar trigo, pero no reconocen
a José que es el máximo responsable de gestionar esta crisis. Finalmente se
reconcilian todos los hermanos y José anima a bajar a toda la familia a Egipto
donde dan comienzo a una nueva vida.
Ver más sobre José en:
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